UNA ESCAPADA ROMÁNTICA CON MUCHO ENCANTO
Como dice el título a mediados de mayo mi pareja y yo tuvimos la oportunidad de pasar un fin de semana romántico en la Aldea Ecorural, situada en Vilar de Canes (Castellón). Esta aldea está compuesta por tres casitas de alta calidad, son especiales para parejas, ya que en su interior podéis encontrar un jacuzzi o una terma enorme, como fue en nuestro caso; vamos que el sitio perfecto para disfrutar en pareja y relajarse. También si así lo deseas puedes llevarte a tu mascota, ya que está permitido y la trataran como a un huésped más.
Nada más llegar nos recibió Javi (uno de los dueños), desde el primer contacto nos hizo sentir como en casa, además nos hizo un tour por las instalaciones y nos acompañó a la que sería nuestra casa durante ese fin de semana.
El trato fue muy amable,
él fue muy cercano, además de gracioso, fue de estas personas que sabes que te van a dar buen rollo y no nos equivocamos. Tanto él como su pareja Raquel fueron un amor con nosotros, y sus perritas ni os cuento, yo me enamoré profundamente de ellas; sobre todo de Aria. Si salís a pasear por los alrededores seguro que os hace de guía, es una pasada de cariñosa, se hace de querer, tanto que si se descuidan se viene con nosotros a Valencia.
El entorno es insuperable,
paz, paz y más paz, eso es lo que encontrareis si vais a visitarles, además en la casa hay mucha información para que podías realizar las rutas que os proponen, así como visitar lugares interesantes en los pueblos de alrededor. Nosotros no somos muy de andar tengo que reconocerlo, pero aún así nos dimos un paseo la mar de a gusto con Aria de acompañante, a la próxima prometemos terminar la ruta jeje.
Si sois como nosotros no os preocupéis que también tenéis una zona donde poder hacer una barbacoa tranquilamente, visitar al burrita Reme o a los cerditos vietnamitas, jugar al ping pong o bañaros en su piscina de electrolisis salina si pilláis su temporada. Cuando fuimos nosotros estaban poniéndola a punto y la verdad es que tenía una pinta increíble, además las vistas desde la piscina son flipantes, bañarte rodeada de verde debe ser una pasada.
Las casitas por dentro son preciosas,
no tengo mucho que añadir, solo que nos enamoró en fotos y en directo aún supera las expectativas con creces. No le falta de nada, en la parte de bajo se encuentra el dormitorio con cama de matrimonio, televisión y el baño, bueno, super baño, porque además de tener unas vistas preciosas es donde se encuentra la joya de la corona, la terma, que tiene de todo: cascada, efecto lluvia, luces de colores, velas… vamos, que no vais a querer salir de ella en vuestra vida (yo no lo hubiese hecho).
En el piso de arriba se encuentra el salón muy acogedor junto a una cocina preciosa, algo que me encantó es que si vas con otra pareja y alquilan la casa de al lado os podéis comunicar si queréis a través de una puerta que está en la cocina. Tiene sus ventajas si os cansáis de vuestros amigos la cerráis y cada uno a lo suyo jaja. La cocina tiene todas las comodidades posibles, incluso lavavajillas.
Respecto a la limpieza del alojamiento un diez, estaba impoluto y además tuvieron el detalle de meternos una botellita de cava en la nevera y nos dejaron en la cama unas chocolatinas y pétalos de rosa, detalle que no nos esperábamos y que a mí me enamoró, como buena amante de las pequeñas cosas.
Creo que es un plus mimar así a tus huéspedes.
Por último, con respecto a la casa decir que no le pongo ninguna pega. En definitiva, si queréis pasar unos días desconectados del mundo en contacto con la naturaleza, este es vuestro sitio. Nosotros volveremos sin duda, no paro de echarlos de menos.